Purgar los radiadores de calefacción y la caldera de agua es absolutamente fundamental para que funcionen adecuadamente. De hecho, si no procedes a eliminar el aire de tu radiador y de dicha caldera con cierta frecuencia, es más que probable que acabarás reduciendo su vida útil ostensiblemente. Aquí queremos explicarte detalladamente cómo purgar los radiadores de calefacción.
Aspectos importantes a tener en cuenta antes de purgar un radiador de calefacción
Fundamentalmente, cuando hablamos de purgar un radiador o caldera, a lo que hacemos referencia es a la eliminación del aire que se ha almacenado en el sistema de calefacción mientras no se ha estado utilizando. Este puede hacer que, dentro de los radiadores, se generen burbujas. Por este motivo, el mejor momento para proceder a purgar un radiador es antes de que comience el invierno, allá por el mes de octubre.
Pero, ¿qué pasa si no procedes a purgar tus radiadores? Pues que estos no serán capaces de alcanzar la temperatura que deseas por culpa del aire acumulado. En consecuencia, la caldera de agua tendrá que trabajar más de lo normal, lo que se traducirá en un mayor gasto de energía y un deterioro más rápido de sus componentes.
La forma correcta de purgar radiadores de calefacción
- Acerca el oído al radiador y trata de escuchar sonidos extraños. Asimismo, toca con la palma de tu mano la parte superior y la inferior de los distintos radiadores de tu sistema de calefacción para comprobar su temperatura. Si la de arriba está más fría que la de abajo, hace falta sacar el aire del circuito.
- Empieza siempre por aquel radiador que está más próximo a la caldera con el propósito de seguir el curso natural del agua de la calefacción.
- Pon una palangana o un depósito de agua relativamente grande sobre la llaves de los radiadores de tu calefacción. Así evitarás que se moje el suelo cuando la abras.
- Abre las llaves utilizando, para ello, un destornillador adecuado y teniendo mucho cuidado. Para la válvula, también puedes emplear una moneda. Cuando lo hagas, de los radiadores empezará a salir aire maloliente y agua.
- Cuando el chorro de agua empiece a salir de forma fluida podrás cerrar la llave de forma inversa ya que todo el aire contenido en el interior del circuito habrá salido.
- Procede a purgar todos los radiadores siguiendo los pasos que anteriormente hemos expuesto.
- Echa un vistazo a la presión de la caldera del sistema de calefacción. Esta debe oscilar entre 1 y 1,5 bares siempre. Ten en cuenta que, al purgar el sistema y todos los radiadores, dicha presión suele bajar.
Una forma sencilla de mantener la calefacción en buen estado
En definitiva, si sigues las indicaciones que te hemos comentado anteriormente, purgar los radiadores de tu sistema de calefacción te resultará extremadamente cómodo, rápido y sencillo. Como habrás comprobado, esta puesta a punto de los circuitos de tus aparatos de calefacción no tiene ningún misterio.
Así que, cada vez que se acerque el invierno, procede a purgar los radiadores de tu calefacción doméstica. Solo así conseguirás ahorrar energía, ser más eficiente y alargar la vida útil de los componentes.