¿Qué es la Epilepsia?
La epilepsia es una enfermedad neurológica que altera la actividad eléctrica del cerebro, se experimentan convulsiones, es decir movimientos repentinos e involuntarios, muchas veces con pérdida de conciencia.
Para un diagnostico de epilepsia las crisis deben ser recurrentes o al menos haber experimentado dos episodios de convulsiones, afecta a todas las personas por igual, sin distinción de raza, edad o sexo.
Síntomas
Los síntomas de los ataques de epilepsia pueden variar de una persona a otra, pero los más representativos son las convulsiones.
Los especialistas clasifican las convulsiones en focales (con pérdida de conocimiento y sin pérdida de conciencia) y generalizadas.
En una crisis generalizada hay una pérdida total de conocimiento, que puede provocar lesiones debido a una caída brusca si la persona esta de pie. El cuerpo queda rígido y luego experimenta movimientos involuntarios. En esta etapa puede morderse la lengua, los labios tienen un color morado y pueden orinarse. Luego la persona se va recuperando de a poco. Esta etapa se caracteriza por ser una de las crisis más severas.
Dentro de las crisis generalizadas no podemos dejar de mencionar las “crisis de ausencia” donde la persona queda con la mirada fija. A veces pasa desapercibida por el entorno porque dura solo unos diez o quince segundos, aunque se pueden presentar varias veces al día.
Algunas personas experimentan el «aura», una sensación premonitoria justo antes de que aparezca la crisis epiléptica, en la cual les invade una sensación de angustia, como una opresión que va desde el estomago hacia la garganta; resulta muy difícil poner esa sensación en palabras. También experimentan la sensación de haber vivido una situación, que no es real, aunque dura unos pocos segundos.
En otros casos la persona que sufre de ataques de epilepsia pierde el conocimiento. No obstante puede realizar actos involuntarios como masticar o abrocharse los botones. A simple vista parece consciente, aunque si le hace una pregunta responde incoherencias o directamente no responde. Este tipo de crisis solo dura un par de segundos.
Causas
La epilepsia es un trastorno que tiene muchas causas, como pueden ser con factores genéticos, traumatismos de cráneo, enfermedades infecciosas, trastornos del desarrollo, trastornos cerebrales y lesiones prenatales.
Diagnostico de la epilepsia
El medico tiene en cuenta la historia personal y clínica del paciente. Le realiza una tomografía computarizada y un electroencefalograma. Muchas veces se diagnostica con epilepsia o disritmia cerebral a los pacientes, especialmente a los niños. Aunque hay que destacar que un alto porcentaje de ellos han sido mal diagnosticados y por consecuencia han recibido drogas antiepilépticas sin necesitarlas.
En España por cada 1000 personas 8 sufren de ataques de epilepsia, osea que alrededor de 400.000 sufren la enfermedad. Cada año se diagnostican 20.000 nuevos casos de epilepsia.
En todo el mundo hay alrededor de 50 millones de personas que deben convivir con este trastorno.
Tratamiento
Los tratamientos que generalmete se usan para tratar los ataques de epilepsia son farmacológicos. Las drogas más utilizadas son carbamazepina, valproato y fenobarbital. En la mayoría de los casos mejoran notablemente el nivel de vida de los pacientes y logran controlar las crisis epilépticas.
Para una persona que mantiene bien controlada las crisis con medicación para la epilepsia, el abandono brusco del tratamiento puede provocar la reaparición de los ataques.
Cuando los medicamentos no logran controlar la enfermedad hay que analizar recurrir a la cirugía del nervio vago. Este procedimiento consiste en implantar un electrodo bajo la piel en el cuello.
Otro tratamiento, no farmacológico, consiste en un cambio en la alimentación. Se trata de incrementar el consumo de grasas y una disminución en la cantidad de hidratos de carbono, se la conoce como “dieta cetogénica”. Esta consiste en controlar y pesar con la mayor precisión posible la cantidad de líquido, proteínas y calorías que consumen los pacientes que sufren ataques de epilepsia.
Hay evidencia científica de la efectividad de esta dieta. Un alto porcentaje de pacientes ha mostrado una reducción de aproximadamente el 50% de las crisis convulsivas.
De todas maneras no hay aun una cura para los ataques de epilepsia. Las personas que padecen estos ataques deben enfrentar el estigma social debido al desconocimiento de esta enfermedad. Por eso, resulta importante contar con la mayor cantidad de información posible respecto a este trastorno. Quien la padece no debe avergonzarse, si no informarse con un neurólogo o un psiquiatra y evaluar el tratamiento mas efectivo para cada caso.
El apoyo y la contención familiar será imprescindible para que la persona que padece ataques de epilepsia pueda llevar una vida lo más normal posible.