El cannabis o marihuana es una planta que, tradicionalmente, se ha considerado como una droga ‘blanda’. Sin embargo, desde los años 60 del siglo pasado, sabemos que tiene una gran variedad de propiedades medicinales que, si las sabemos aprovechar, podemos utilizar en el tratamiento de enfermedades realmente graves. El glaucoma ocular o el cáncer son dos buenos ejemplos. Aquí queremos ahondar en la materia sin confundir este concepto con el de cañamo y vamos a ver el cannabis como planta medicinal y los beneficios que aporta a la salud.
Los distintos tipos de cannabis que existen
- Cannabis sativa: es el más habitual. Procede de países tropicales y tiene efectos psicoactivos. Esto se debe a su elevada concentración de THC (delta-9-tetrahidrocannabinol). Como efectos, provoca la estimulación del apetito, la sensación de euforia y la actividad física y social. Solo en casos extremos puede provocar alucinaciones y otros episodios psicóticos. Es también la más utilizada con fines recreativos.
- Cannabis indica: es una variedad casi exclusiva de Asia. Los efectos del cannabis indica son prácticamente los contrarios de los del sativa, es decir, son de tipo narcótico y conllevan un estado de relajación física. De hecho, sirve como analgésico ante muchas dolencias físicas ya que tiene una alta concentración de cannabidiol y CBD. Por este motivo, mediante la extracción de aceite de cannabidiol y aceite CBD, es la más utilizada con fines medicinales. Sus niveles de THC son muy bajos.
También debemos hablar del cannabis ruderalis, que es un tipo de marihuana exclusivo de Rusia y que también presenta una baja cantidad de THC y una alta de CBD, del cañamo y de las variedades híbridas. Sin embargo, estas son mucho menos populares y efectivas en el ámbito medicinal.
Principales efectos medicinales del cannabis
El cannabis, como producto medicinal, ofrece los siguientes beneficios sobre la salud:
- Carácter antiinflamatorio: es decir, ayuda a reducir la inflamación originada en la piel o en los órganos internos como consecuencia de infecciones y traumatismos.
- Analgésico: el cannabis es ideal para mitigar el dolor provocado por golpes o enfermedades como el cáncer. También ayuda a mitigar los dolores de cabeza asociados a las migrañas.
- Anticonvulsionante: también ha demostrado ser eficaz a la hora de reducir los episodios de convulsiones que sufren las personas con epilepsia.
- Relajante muscular: a niveles similares e incluso superiores al ibuprofeno y fármacos similares. Esto no solo conduce a un estado de relajación plena, sino que también ayuda a tratar contracturas y lesiones similares.
- Evita el vómito: este es uno de los principales motivos por los que el cannabis es consumido por quienes están llevando a cabo un tratamiento contra el cancer a base de quimioterapia. Su consumo reduce las náuseas de forma muy eficaz.
- Estimula el apetito: las personas que toman cannabis de la variedad sativa experimentan ganas de comer cuando sus efectos empiezan a disminuir. Puede ser recomendable en personas con trastornos nerviosos como la anorexia.
- Antiespasmódico: muy útil también en personas que están tratándose con quimioterapia. El consumo de cannabis alivia el dolor estomacal que sienten. También es útil para reducir el dolor del lumbago, por ejemplo.
- Ayuda a conciliar el sueño: solo las variedades sativa. El elevado volumen de CBD fomenta un estado de relajación pleno y ayuda a los insomnes a dormir más fácilmente.
- Ansiolítico: muchas personas aseguran también que el consumo de cannabis les ha ayudado a combatir la sensación de ansiedad que experimentan.
- Antioxidante: efectivamente, el cannabis es de gran utilidad a la hora de combatir a los radicales libres que generan procesos oxidativos en las células del organismo. Esto ayuda a preservar su vida y a prevenir multitud de problemas, sobre todo, en los intestinos.
- Alivio de síntomas en el síndrome de abstinencia: a muchas personas que sufren este problema como consecuencia de haber abandonado el consumo de opiáceos o alcohol, el cannabis les ayuda a mitigar los terribles síntomas físicos asociados.
Queremos recordar que la mayoría de estos efectos beneficiosos solo son generados por cannabis indica, no por la sativa ni por el cañamo. Además, nunca es recomendable tomarla fumada ya que esto puede tener efectos negativos a nivel pulmonar y cardiovascular. En cambio, el aceite de cannabidiol o aceite CBD es una alternativa legal y totalmente segura para disfrutar de cualquiera de los beneficios de la marihuana a los que hemos hecho referencia.
Algunos ejemplos de usos del cannabis como plata medicinal
Hay multitud de estudios que avalan la efectividad del consumo de marihuana en el tratamiento de problemas de salud:
- Tratamiento contra el cancer: el cannabis puede ayudar a paliar el dolor y muchos de los efectos secundarios ocasionados por esta enfermedad, así como por la quimioterapia y la radioterapia. Eso sí, nunca debe consumirse fumada ya que se puede obtener el efecto contrario. Lo ideal es tomarla mediante aceite de cannabidiol y productos específicos.
- Glaucoma ocular: probablemente, el ámbito medicinal del cannabis más conocido. Su consumo ayuda a las personas con este problema de visión a aliviar el dolor que sienten y a hacer más llevaderos los tratamientos.
- Trastornos cardiovasculares: la hipertensión es uno de los principales problemas de salud que puede ayudar a combatir el cannabis. Eso sí, siempre que no sea fumada y se apueste por las variedades adecuadas. Hablamos, fundamentalmente, del sativa y del aceite CBD.
- Trastornos cognitivos: está demostrado que algunos tipos de cannabis fomentan la concentración del individuo que los toma. Es por ello que su uso es recomendable para mejorar la memoria, la capacidad de resolución de problemas y el pensamiento.
Enfermedades para las que se suele recomendar el consumo de cannabis medicinal
Evidentemente, el cannabis no es útil para hacer frente a cualquier enfermedad. Incluso hay casos en los que su uso puede estar contraindicado. Sin embargo, su uso se sabe efectivo en los siguientes casos:
- Parkinson.
- Alzheimer.
- Epilepsia.
- Autismo en grados leves.
- Esclerosis múltiple.
- Enfermedad de Crohn.
- Estrés postraumático.
- Ansiedad.
- Insomnio.
- Dolores crónicos.
- Fibromialgia.
- Migrañas.
- Osteoporosis y reuma.
- Estados terminales como tratamiento paliativo.
- Para mitigar los efectos de la quimioterapia y la radioterapia.
- Etc.
En definitiva, esperamos haberte ayudado a comprender las propiedades que el cannabis en general y el aceite de cannabidiol o aceite CBD en particular puede tener sobre multitud de enfermedades. Su consumo de la forma adecuada puede ayudar a paliar los efectos secundarios de muchos tratamientos muy agresivos para el organismo humano. Así que no es de extrañar que cada vez más personas recurran a la marihuana para disfrutar de sus bondades en el ámbito medicinal.