Algunas estadísticas afirman que el 20 % de la población entre 16 y 65 años han sufrido la sensación de mareo al ponerse de pie. Aunque suele ser un problema bastante frecuente en personas mayores de 50 años.
¿Alguna vez, haz sentido una sensación de vértigo, mareo o inestabilidad, visión de túnel o borrosa?
En ocasiones la sensación de mareo puede repetirse, generando alarma y preocupación. Suele presentarse al levantarse o acostarse, cuando inclinas la cabeza hacia arriba o hacia abajo. Aunque también puede manifestarse cuando te sientas en la cama o si giras repentinamente la cabeza. Podría tratarse de una Hipotensión Ortostática: La sensación de mareo puede permanecer por algunos minutos, incluso horas.
Pero si sucede cuando te levantas o acuestas y tiene una duración de unos pocos segundos, entonces posiblemente se trate de un Vértigo Posicional Paroxístico benigno.
En la mayoría de los casos la sensación de mareo se debe a cambios posturales. Si bien no puede prevenirse, resulta fácil de tratar. La mayor complicación en estos casos es que los mareos pueden afectar el equilibrio aumentando el riesgo de sufrir caídas que pueden derivar en lesiones, en algunos casos graves.
Posibles causas que pueden producir sensación de mareo
Por lo general el VÉRTIGO POSICIONAL PAROXÍSTICO BENIGNO obedece a un problema en el oído. Ocurre cuando los cristales de un material calcáreo presentes naturalmente en el oído interno, se desprenden de la membrana que los contiene. Cuando este material entra a los conductos del oido, envía señales confusas al cerebro sobre la posición del cuerpo. Estos se vuelven muy sensibles especialmente a los cambios de posición de la cabeza.
Cuando la sensación de mareo ocurre con frecuencia, no puedes desarrollar tu vida de manera normal, por lo que debes acudir a un otorrino para recibir un tratamiento adecuado.
La HIPOTENSIÓN ORTOSTÁTICA ocurre cuando una persona está en estado de reposo (sentado o acostado) durante un rato. La sangre, en ese momento se distribuye de manera uniforme por todo el cuerpo. Si te pones de pie súbitamente, la gravedad hace que la sangre baje hacia las piernas, por lo tanto se reduce la cantidad que regresa al corazón lo que provoca que la presión arterial disminuya; por ello, la sangre tampoco llega al cerebro de forma adecuada.
El organismo intenta recuperarse rápidamente, pero de todas maneras necesita un tiempo para ajustarse al cambio de posición, entonces sientes mareo, desequilibrio y en algunos casos pierdes la visión.
Prevención y tratamiento
Una forma de evitar esa sensación de mareo es incorporarse lentamente, sentarse en el borde de la cama por algunos segundos permitiendo que el cuerpo pueda adaptarse de manera natural a la nueva posición.
Muchas son las causas por las que la presión arterial baja. Algunas de ellas son: ingesta de medicamentos, deshidratación, tiempo caluroso, embarazo, anemia. Otras posibles casusas también pueden ser algunas enfermedades como Párkinson, diabetes, fallo cardiaco, la edad, etc.
Por ello siempre es importante acudir a la consulta médica para descartar algo más serio. Sobre todo si aparecen más síntomas, como dolores muy fuertes y repentinos de cabeza, perdida de la sensibilidad, visión doble, pérdida de audición, hormigueo o entumecimiento. También es importante acudir amédico si se siente debilidad en las piernas o brazos, dificultad para hablar o caminar… estos síntomas podrían indicar un problema neurológico grave. Actuar con rapidez podría salvar una vida.