Genu Varo y Genu Valgo son deformidades de las rodillas, relacionada con la alineación de las extremidades inferiores, aunque estas deformidades no solo dependen de las rodillas, sino también de las caderas, de los tobillos y los pies.
A menudo escuchamos a las madres, preocupadas, decir que sus hijos “tienen las piernas torcidas” hacia afuera (Genu Varo) o hacia adentro (Genu Valgo). La buena noticia es que puede corregirse en la mayoría de los casos.
Origen y Causas
En primer lugar, se debe tener en cuenta que el niño desde que nace hasta que es adulto experimenta variaciones en la alineación de las piernas que son consideradas “normales”.
El origen de estas deformidades tienen relación directa con la posición del bebé en el útero materno. A medida que crece, el espacio comienza a reducirse y debe replegar las piernas, tomando la posición curva hacia afuera. Aunque en muchos casos suele tener una carga genética importante por parte de los padres.
La causa puede ser fisiológica o patológica y puede afectar las dos piernas o solo una, causando en este último caso, una diferencia en la longitud de cada pierna llamado Dismetría.
Genu Varo
Se presenta cuando las rodillas se separan, arqueando las piernas hacia afuera en forma de paréntesis. Es bastante común en niños menores de 2 años, y se corrigen de forma espontanea cuando el niño comienza a caminar. No hay necesidad de tratamiento alguno, solo observación profesional y control cada 3 a 6 meses, aunque poco a poco el Varo puede ir pasando al Valgo fisiológico.
Genu Valgo
Tiene la característica de que al estar de pie, las rodillas se inclinan hacia adentro y los pies están separados, tomando forma de X, haciendo imposible que la persona pueda acercar los tobillos. Es menos frecuente que el Genu Varo.
Alrededor de los tres años hay un cambio en la alineación de las piernas, se considera normal hasta los 4 o 5 años, y no necesita ningún tratamiento. Las únicas recomendaciones son evitar el sobrepeso del niño y evitar ciertas posturas al sentarse en el suelo. El alineamiento definitivo de las piernas ocurre hacia los 7 años. Aunque otros estudios sugieren que la corrección natural del Valgo puede extenderse hasta los 10 o 12 años.
Si la deformidad persiste, en algunos casos va acompañada de falta de crecimiento. Probablemente sea una condición patológica por lo que deberá consultar con el pediatra quien lo derivará, en caso de ser necesario al traumatólogo ortopeda quien indicará el tratamiento. Este puede ser simplemente observar cómo evoluciona la deformidad para no realizar practicas innecesarias o puede indicar la colocación de ortesis o incluso la cirugía.
En el caso de los adultos cuando acuden a la consulta médica lo hacen por el dolor que la deformidad les provoca. Esto tiene relación directa con la sobrecarga del peso del cuerpo hacia interior de la rodilla (Genu Valgo) o exterior (Genu Varo) puede evolucionar en una artritis precoz.
Genu Varo y Genu Valgo patológicos
En el Genu Varo y Valgo patológicos existe un proceso de aceleración, cada año la deformidad avanza y el individuo pierde calidad de vida.
El Genu Varo patológico frecuentemente es causado por la enfermedad de Blount, el raquitismo o la obesidad infantil. El Genu Valgo provoca lesiones en el menisco externo y en el cartílago lateral, además del estiramiento de los ligamentos internos, esto obviamente empeora el pronóstico.
La evolución del Valgo afecta progresivamente las rodillas, luego los tobillos y las caderas. La valoración individual es la clave ya que abarca otras patologías importantes que deberá descartar el especialista para decidir cuál será el mejor tratamiento.