La esquizofrenia es un desorden cerebral severo que no tiene cura, por lo cual requiere tratamiento de por vida.
Afecta la percepción, las relaciones con los demás e impide dominar las emociones. Además deteriora el funcionamiento escolar, social y familiar. Otro problema es que dificulta diferenciar la realidad de lo imaginario; en términos generales puede ser incapacitante ya que se trata de uno de los trastornos mentales mas complejos.
La esquizofrenia es una enfermedad grave poco frecuente en los niños, cuyos síntomas van apareciendo lentamente y pueden variar de un niño a otro.
Causas y síntomas de la esquizofrenia en niños
Las causas de la esquizofrenia infantil son desconocidas; pero se consideran factores de riesgo, complicaciones en el parto, desnutrición durante el embarazo o exposición a virus como el de la rubeola. Otras causas pueden ser antecedentes familiares de esquizofrenia, ciertos factores químicos y ambientales.
En los jóvenes y adultos, pueden aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad, el abandono o maltrato infantil y el consumo de sustancias psicoactivas.
En las primeras fases de la esquizofrenia infantil, los padres suelen confundir los síntomas con conductas “normales” del crecimiento de los niños o adolescentes, las alucinaciones suelen confundirse con tener amigos imaginarios o el aislamiento social con la timidez.
Generalmente comienzan a comportarse de manera extraña como si vivieran en su propio mundo. Se vuelven retraídos, miedosos, tienen dificultad para dormir, manifiestan agresividad repentina o pueden quedarse inmóvil con la mirada fija, balancearse o agitar el brazo. Aparecen sentimientos extraños, aunque el síntoma mas perturbador de la esquizofrenia infantil es el psicótico. Dicen ver cosas que no existen y lo que es peor escuchan voces que les piden hacerse daño o lastimar a los demás.
Si su hijo manifiesta algunos de estos síntomas, no quiere decir necesariamente, que padezca esquizofrenia infantil, pero debe prestar atención a los cambios de conducta.
Si nota comportamientos o creencias extrañas, disminución de la expresión facial, busque de inmediato, la ayuda de un especialista calificado; quien realizará una evaluación integral. Solicitará diversos estudios, como análisis de sangre, resonancia magnética o una tomografía computarizada, entre otros. Estos estudios le ayudaran a descartar otros trastornos que tienen síntomas similares.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico puede llegar después de varios meses de monitoreo y seguimiento del comportamiento y los pensamientos del niño por parte de un equipo de profesionales. Este puede ser devastador, pero el diagnostico precoz permite al psiquiatra infantil indicar la terapia que considere adecuada para ayudar al niño a recuperar el sentido de la normalidad.
Si la esquizofrenia infantil no recibe un tratamiento adecuado puede causar graves complicaciones emocionales incluso físicas (autolesión o suicidio). En ocasiones el niño debe ser hospitalizado para su propia seguridad.
El tratamiento para la esquizofrenia infantil incluye una combinación de terapias. El objetivo es disminuir los síntomas o la severidad de los mismos de manera efectiva.
El facultativo podrá indicar la administración de fármacos antipsicóticos, (tipo y dosis según los síntomas). Los padres deberán seguir las prescripciones “al pie de la letra” para garantizar la eficacia del mismo. Todos estos medicamentos tienen efectos secundarios, por ello requiere de estricta vigilancia médica.
Tambien resulta muy útil la psicoterapia de apoyo tanto individual como familiar. Esta tiene como objetivo ayudar al niño y a sus padres a lidiar con la enfermedad.