La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune, degenerativa y crónica no terminal, que afecta el sistema nervioso central (el cerebro y la médula espinal).
¿Qué es la Esclerosis Múltiple?
La Esclerosis Múltiple; que en griego significa endurecimiento, es una enfermedad en la que el sistema inmune ataca por error la cubierta de los nervios (mielina), destruyéndola y dejando “cicatrices”(escrelosis). La mielina ayuda al buen funcionamiento de las neuronas, con lo cual al dañarse, la conducción de los impulsos eléctricos se interrumpe y con ella la comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo.
La Esclerosis Múltiple puede provocar discapacidad de distinta gravedad, ya que hay un deterioro cognitivo importante. Esta enfermedad provoca dolor, fatiga y sensación de descargas eléctricas en la zona del cuello, especialmente cuando se inclina hacia adelante. Además también puede producir dificultad para tragar, temblores, falta de equilibrio y parálisis de las extremidades inferiores limitando la movilidad. Esto provoca que la persona que lo padece necesite a menudo el acompañamiento de personal de enfermería y apoyo psicológico.
Los síntomas van empeorando conforme avanza la enfermedad.
Síntomas
De todas maneras hay que tener en cuenta que los síntomas de la Esclerosis Múltiple varían de una persona a otra, y dependen de la magnitud del daño y la ubicación de las fibras nerviosas afectadas, de manera que resulta difícil también predecir cómo se va a manifestar a largo plazo de manera individual en una persona. También la denominan la enfermedad de las mil caras, porque los síntomas no se manifiestan jamás de la misma manera en los pacientes.
Puede presentarse a cualquier edad, aunque tiene mayor prevalencia entre los 20 a 40 años y las mujeres tienen mayor predisposición que los hombres a desarrollar Esclerosis Múltiple.
Causas
La causa de la Esclerosis Múltiple es desconocida, no puede pronosticarse y no hay grupos de riesgo específico, por lo que cualquier persona puede padecerla. No es contagiosa y tampoco es hereditaria, aunque si hay antecedentes familiares de la enfermedad puede aumentar el riesgo de padecerla.
Distintas investigaciones sugieren una conexión entre la genética individual y algunas toxinas medioambientales que provocan una anomalía inmunológica que favorece el desarrollo de la enfermedad.
De acuerdo a la gravedad de los síntomas la Esclerosis Múltiple es benigna cuando aparecen los ataques o brotes y progresan muy lentamente, lo cual permite continuar con la vida prácticamente normal. No obstante en otros casos puede ser maligna; cuando el deterioro ocurre mas rápidamente y afecta la calidad de vida de los individuos.
Muchos de los síntomas responden de manera efectiva al tratamiento pero otros no.
Los primeros síntomas de la Esclerosis Múltiple suelen asociarse con otras patologías, por lo cual el medico deberá analizar minuciosamente la historia clínica del paciente y la sintomatología que presenta. También solicitará diferentes pruebas, entre ellas un reconocimiento físico completo, análisis de sangre, una valoración neurológica, y una resonancia magnética. Todo esto se lleva a cabo para detectar signos compatibles con lesiones desmielinizantes, confirmar el diagnostico y comenzar con el tratamiento mas adecuado.
Tratamientos
Algunos de los que están disponibles en la actualidad son corticosterides, interferón beta inyectable, plasmaferesis (aunque su eficacia no esta probada), además de diversas terapias inmunodepresoras. Si bien hay personas que han notado una disminución de los síntomas, otros han experimentado efectos secundarios importantes. Por eso la evaluación del profesional medico, debe focalizarse en cada paciente en particular ya que cada enfermo supone un tratamiento diferente.
En los últimos 20 años se ha duplicado la cantidad de enfermos con Esclerosis Múltiple. Hoy se estima que cerca de dos millones y medio de personas a nivel mundial la padecen. En España la cifra ronda los 47.000 enfermos.
De momento no hay una cura para la Esclerosis Múltiple, pero los investigadores han desarrollado en los últimos años distintos medicamentos para retrasar sus síntomas. En Chile, por ejemplo, han desarrollado una tecnología experimental, encapsulando en nanopartículas interferon beta para administrarlo vía nasal directamente al sistema nervioso central, logrando una mejora notable, especialmente en la discapacidad motora, incluso disminuyendo las dosis y la frecuencia de la aplicación.