El colibrí es el ave mas pequeña que existe en el mundo. Su plumaje iridiscente, tiene todos los colores del arco iris, aunque predomina el verde, azul y violeta, habita especialmente en el continente Americano.
Esta hermosa ave también recibe el nombre de zunzún, picaflor o pájaro mosca.
Se ha identificado alrededor de 340 especies. La mas diminuta es el colibrí abeja; pesa 2 gramos aproximadamente y la especie mas grande conocida pesa unos 20 gramos.
Este ave fascinante posee características sorprendentes. Uno de los aspectos mas curiosos es que puede volar en todas las direcciones, al igual que los insectos. El aleteo de un colibrí puede alcanzar de 80 a 200 veces por segundo, por lo cual a esa velocidad y a simple vista no puede distinguirsen sus alas.
Mientras absorbe con su largo pico el néctar que proporciona su alimento, no tiene necesidad de apoyarse en las flores, lo hace desde un punto fijo en el aire, parece “flotar”.
El corazón de un colibrí puede latir 1200 veces por minuto y respira 500 veces en el mismo tiempo. Por ello deben alimentarse constantemente para reponer energías. Este pequeñin llega a visitar de 500 a 3000 flores en un dia, no tiene sentido del olfato y utiliza la vista para buscar su alimento. Además le atraen las flores de colores fuertes como el rojo, por ejemplo.
Los colibríes pueden hacer cosas extraordinarias que para cualquier otra ave es imposible. Como dijimos anteriormente; vuela hacia atrás, arriba y abajo pero siguiendo el patrón del infinito, o sea en forma de ocho.
El colibrí se caracteriza por tener un carácter dominante y una fortaleza asombrosa. Tiene la capacidad de recorrer grandes distancias y en época de migración puede volar hasta 3000 kilómetros.
Las representaciones del colibrí en las distintas culturas
Para muchas culturas los colibríes representan la paz, el amor y la fecundidad. Otras lo han considerado símbolo de protección y fortaleza o mensajeros espirituales. Dicen que si un colibrí visita nuestro jardín, un alma amada nos vino a visitar o que nos vienen a contar que las almas de nuestros seres queridos están bien.
Algunos pueblos prehispánicos creían que la muerte no significa el final de la vida. Por eso una leyenda Guaraní cuenta que cuando una persona muere, el alma deja el cuerpo y va en busca de una flor. Allí se purifica y se perfuma, se conecta con la tierra que la vio nacer, luego; cuando llega el momento, la mas pequeña de las aves, osea el colibrí; la recoge con su largo pico y la guía amorosamente al paraíso. Por esa razón dicen que los colibríes van de flor en flor y vuelan rápidamente hacia el cielo hasta perderse entre las nubes.
Esta pequeña ave, aun en la actualidad, trae mucha alegría a los hogares. Algunas personas suponen que es posible que un ser amado continúe existiendo en forma de colibrí, muchas familias preparan un buen néctar para atraerlos, colocan una medida de azucar de caña por cuarto de agua, lo ponen a hervir unos minutos y lo colocan en bebederos de colores brillantes para llamar su atención.
Si un colibrí vuela cerca de ti, ponte contento es siempre un buen augurio.