Estas fotografías son de algunas personas con malformaciones que hace mucho tiempo trabajaron en el circo. En aquellas épocas todos ellos eran considerados monstruos o fenómenos de la naturaleza. Sin embargo para los dueños de los circos eran una importante fuente de dinero, ya que llamaban mucho la atención de la gente por sus malformaciones genéticas, por lo cuál acudían al circo para poder verlos con sus propios ojos y sacarse fotos con ellos.
La niña de cuatro piernas
Annie Jones, la primera mujer barbuda
Alice E. Doherty, la chica oveja de Minnesota
Ella Harper, la niña camello