Ocurrió en un establecimiento comercial de China, donde las cámaras de seguridad capturaron el momento en que un hombre se disponía a realizar el cambio de la batería de su teléfono y antes de proceder decidió estudiarla detalladamente, y para verificar su autenticidad no se le ocurrio nada mejor que morderla. La presión ejercida sobre la batería provocó una reacción interna desconocida que hizo que explotara.
Afortunadamente aunque la explosión se produjo muy cerca del rostro del hombre y con varias personas a su alrededor, nadie resultó herido.
Teóricamente las baterías de los teléfonos móviles no deben de explotar, pero hay que tener en cuenta que bajo ciertas condiciones como son las altas temperaturas, golpes, o ejercer presión sobre el aparato, puede provocar accidentes muy desagradables.