La hipertensión arterial es el nombre médico que recibe la presión alta. Se mide con un “tensiómetro”; si las cifras comprenden entre 140 de máxima y 90 de mínima, se considera alta. Esta enfermedad afecta a mas del 30 % de la población adulta mayor de 40 años aunque puede aparecer a cualquier edad.
Factores de Riesgo de la Hipertensión
Muchas personas desconocen su condición, pero tiene mayor prevalencia en personas negras que en blancas. Los hombres tienen mayor predisposición de padecer hipertensión arterial y es mas común en poblaciones urbanas que en las rurales.
La hipertensión arterial se origina como consecuencia de un aumento de la presión sanguínea, en otras palabras, la fuerza que ejerce la sangre en las arterias en forma continua aumenta. Las arterias se endurecen, se hacen más gruesas, la sangre pasa a través de ellas con dificultad, provocando que el corazón, sufra un sobre esfuerzo, lo cual aumenta el riesgo de sufrir un aneurisma, angina de pecho o un infarto de miocardio e incluso puede causar la muerte.
Como el riego sanguíneo es insuficiente puede afectar la visión, los riñones y propiciar un deterioro de la función renal. Si afecta las arterias del cerebro aumenta el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.
Tipos y Sintomas
Suele pasar inadvertida ya que no presenta síntomas claros; algunos la llaman la asesina silenciosa. Este tipo recibe el nombre de hipertensión arterial primaria.
Aunque el primer signo de alerta pueden ser las cefaleas tan fuertes y frecuentes que obligan al paciente a acudir al médico, a veces se detecta en los chequeos de rutina. La forma más peligrosa de hipertensión arterial es la denominada maligna. Se presentan fuertes dolores de cabeza, nauseas o vómitos, hemorragia nasal, cambios en la visión, dificultad para hablar, desorientación.
Nadie conoce las causas exactas que provocan la aparición de la enfermedad, aunque hay muchos factores que influyen para su desarrollo. El consumo excesivo de sal, alcohol, tabaco, anticonceptivos orales, menopausia, sedentarismo, obesidad, diabetes, factores genéticos, el estrés, edad, principalmente mas de 65 años,etc.
Existen otros factores que pueden causar hipertensión arterial como el embarazo, enfermedad renal o síndrome del apnea del sueño. En este caso la causa es identificable, se la conoce como hipertensión arterial secundaria y es totalmente reversible con tratamiento específico.
Prevención y tratamiento
Es una enfermedad completamente tratable, adoptar hábitos saludables pueden prevenir y controlar la hipertensión arterial. Puedes disminuir el consumo de calorías, grasas, café y sal y aumentar el consumo de frutas, verduras y legumbres. Realizar ejercicios físicos aeróbicos con más frecuencia y dejar de fumar. Además hoy en día existen fármacos muy efectivos para controlar la hipertensión. En todos los casos será el médico quien indicará el tratamiento farmacológico mas adecuado.
Para que el tratamiento sea efectivo debe seguirse “al pie de la letra”. La hipertensión arterial es una enfermedad crónica y prolongada y muchas veces los pacientes se relajan dejando de lado las instrucciones médicas, lo que puede desembocar en graves consecuencias.
Las cifras a nivel mundial aumentan de manera alarmante, el 36% de la población padece hipertensión arterial. Una de cada tres personas es hipertensa, cuatro de cada diez no saben que tienen la enfermedad, solo el 24 % reciben tratamiento.
La hipertensión arterial afecta a mas de 1000 millones de personas en el mundo, causando la muerte de alrededor de 9 millones cada año. Un control adecuado podría prevenir estas muertes prematuras.
Desde la OMS y distintas entidades en el mundo, buscan contribuir a la prevención y control de la enfermedad. Brindando información a la población a través de diversas campañas y redoblando los esfuerzos para elaborar y ejecutar políticas dirigidas a reducir el numero de decesos a causa de la hipertensión arterial.