Aunque parezca imposible, no lo es. Enseñar a los gatos a que hagna sus necesidades en el inodoro tal y como lo hacemos las personas, no es tan dificil.
- Lo primero que tendremos que hacer es enseñarles a que hagan sus necesidades en el cuarto de baño. Para ello, colocaremos una caja con un par de puñados de arena para enseñarles a usar el cuarto de baño como su sitio para hacer sus necesidades. En pocas palabras, hay que acostumbrar al gato a que utilice el cuarto de baño. Esto lo aprenderá muy rápidamente.
- Una vez que hayamos conseguido que nuestro gato aprenda a tuilizar el cuarto de baño, alzaremos la caja de arena para que se acostumbre a las alturas. Podemos poner la caja de arena encima de una caja de zaparos, una mesita o cualquiler otro objeto que eleve la altura del arenero donde hará sus necesidades.
- Seguidamente sustituiremos el arenero por una bandeja. Agarraremos un carton donde le haremos un recorte de más o menos 10 cm que será por donde le introduciremos la arena, aproximadamente un puñado. Iremos reduciendo la cantidad de arema poco a poco. Es importante, que el gato vea por donde echamos la arena con el fin de que asimile que es ese el orificio de su nuevo retrete.
- Una vez que hayamos conseguido que el gato orine en la bandeja con la tapa de cartón que hemos construido, ahora ya solo nos queda que lo haga en el inodoro o retrete. Para ello, agarraremos un nuevo carton donde le haremos un orificio de mas o menos 5 cm y debajo le pondremos un recipiente agarrado al carton con una cuerda. Lo colocaremos en el inodoro y lo sujetaremos con la tapa del inodoro con el fin de que no se caiga. Ahora echaremos un puñado de arena por el orificio en presencia del gato, con ello aprendera que es ese su sitio. Iremos reduciendo poco a poco la arena hasta no poner nada.
- Una vez que el gato ya se ha acostumbrado a utilizar el inodoro sin tener arena, iremos haciendo el orificio de la tapa de cartón más grande hasta eliminar la tapa completamente y con ello habremos conseguido enseñar a nuestro gato a utilizar el inodoro, retrete o WC.
Los gatos son animales muy limpios y ellos tienen la costrumbre de enterrar la orina y las heces con el fin de despistar a sus enemigos. Al sustituir el agua del inodoro por la arena del arenero, conseguimos que el gato se sienta mas protegido ya que no huelen sus escrementos.