Los océanos son el mayor espacio habitable en nuestro planeta, aunque solo el 5 % ha sido explorado. Los científicos han descubierto criaturas tan raras como espectaculares, entre ellos destaca el pez cabeza transparente. Su nombre científico es Macropinna Microstoma. Se trata de un pequeño pez cuya singularidad es la cabeza completamente transparente que permite apreciar el cerebro y sus grandes ojos.
Habita en las aguas profundas de los Océanos Pacífico, Atlántico e Indico. Fue descubierto en 1939 por el biólogo marino Williams Chapman. No obstante, la primera fotografía de este pez vivo data de 2004.
Con los avances de la tecnología los biólogos han logrado observarlos en su hábitat y estudiar sus características anatómicas, comportamiento, alimentación y la función que cumple la cabeza transparente en su supervivencia.
Características del pez cabeza transparente
La longitud media de estos peces, varía entre 4 a 5 cm, aunque algunos ejemplares pueden llegar a medir hasta 15 cm. Su cuerpo es opaco y está cubierto por grandes escamas. Tiene una boca pequeña y sobre ella dos orificios oscuros que podríamos pensar que se trata de los ojos, pero en realidad son órganos olfativos.
La cola de este pez también es transparente. Sin embargo lo que realmente llama la atención de los biólogos marinos es el escudo cristalino de la cabeza. Este pez ve literalmente a través de su cráneo; permitiéndole detectar sus presas y al mismo tiempo defenderse del ataque de depredadores.
Algunos lo llaman pez ojos de barril, debido a que sus ojos son dos grandes esferas verdes alojadas dentro de la cabeza. El pigmento verde de estos está diseñado para filtrar la poca luz proveniente de la superficie del océano para mejorar la visión y con ello detectar a sus potenciales presas.
Una característica interesante del macropina microstoma son sus ojos tubulares. A diferencia de otras especies, estos no están fijos ni anclados al cráneo, puede moverlos a voluntad en todas las direcciones. Este mecanismo le permite ampliar el campo visual otorgándole una gran visión periférica. El complemento para lograr ese campo visual es el cráneo transparente; de otro modo no podría ver absolutamente nada.
Criaturas habitantes de las profundidades del mar
El pez cabeza transparente posee aletas grandes y planas que le permiten moverse lentamente y de forma horizontal. Por lo general nada “suspendido”; casi inmóvil a unos 600- 800 metros de profundidad, con los ojos fijos apuntando hacia arriba mientras espera a su presa. Cuando la identifica, rota los ojos hacia adelante para no perderlas de vista y nada hacia arriba para embestirlas.
Este curioso pez se alimenta de peces pequeños, crustáceos y diversas especies de medusas.
Su cabeza parece frágil, pero en realidad, el escudo transparente es duro y flexible. Los investigadores creen que este escudo lo protege de sustancias urticantes que segregan algunos animales que forman parte de su alimentación como por ejemplo: los sifonóforos.
Durante mucho tiempo los científicos han afirmado que los seres que habitan en aguas profundadas viven en la absoluta oscuridad. No obstante, el pez cabeza transparente, como otras tantas criaturas, nos demuestran que han podido no solo adaptarse a la negrura abisal; sino que además, han evolucionado maximizando su agudeza visual en la oscuridad, para poder sobrevivir.
Las profundidades abisales albergan cientos de miles de especies aun sin descubrir, sin duda la naturaleza no deja de sorprendernos.