El Alzheimer es una enfermedad que destruye y mata las células nerviosas del cerebro afectando la memoria inmediata y el aprendizaje provocando cambios en la personalidad y en el humor. Es la forma más común de demencia y afecta comúnmente a personas mayores de 65 años.
Fases de la enfermedad de alzheimer
Fase Leve
La primera señal de la enfermedad de Alzheimer es olvidar información recién aprendida o sucesos que han ocurrido durante el día. La persona que padece esta enfermedad suele olvidar por ejemplo una conversación ocurrida hace 15 minutos, si ya desayunó o almorzó o fechas importantes, incluso el día y el año en que vive.
En esta fase habitualmente el enfermo presenta dificultad para administrar sus cuentas mensuales o trabajar con números. También experimenta desorientación olvidando donde está o como llegó allí, inclusive puede perderse porque no recuerda por ejemplo donde queda el banco al cual ha ido siempre o no recuerda como regresar a casa. De ahí la importancia de tomar algunas medidas como por ejemplo; colocarle un brazalete con un número de teléfono de referencia.
La persona con Alzheimer muestra cambios de comportamiento, falta de interés, ansiedad, agitación y apatía. Aparece también el problema del lenguaje, fundamentalmente afecta la fluidez de las palabras, lo cual dificulta la escritura y también el habla; aunque, no es muy notorio ya que aún es capaz de mantener una conversación básica.
Si bien el paciente experimenta una disminución en la coordinación muscular para realizar tareas finas como tejer o vestirse aun posee autonomía para realizar tareas sencillas.
Fase moderada
A medida que la enfermedad avanza, todos los aspectos de la memoria comienzan a fallar. Les cuesta hablar, tienen problemas para participar en conversaciones, paran abruptamente sin saber cómo continuar, olvidan palabras o emplean expresiones incorrectas, por ejemplo al lápiz lo llaman “palito para escribir”.
En esta etapa el paciente ya no puede controlar la vejiga y los intestinos. Tmbién pierde el buen juicio, puede regalar grandes cantidades de dinero y luego al no recordarlo acusa de robo al entorno. Se vuelve agresivo, irritable, dice groserías, no puede vestirse ni comer solo. Además no se baña porque cree que ya lo hizo, tiene dificultades para dormir y comienza a deambular. No reconoce a familiares cercanos, aunque alterna períodos de lucidez mental.
También comienza a experimentar alucinaciones y pregunta constantemente por personas que ya murieron. No se recomienda que la persona que padece esta enfermedad viva solo. En esta etapa el daño es muy evidente. Depende casi completamente del cuidador.
La Fase avanzada
Esta fase es la ultima y la mas grave de la enfermedad, los síntomas cerebrales se agravan, pueden aparecer temblores y convulsiones; además se deteriora casi por completo la masa muscular. El paciente con Alzheimer pierde movilidad por lo que en muchos casos lo deja postrado y con asistencia alimentaria. Necesita ayuda para todas sus necesidades diarias, no reconoce ni su propio rostro si se mira al espejo. Ya no puede hablar con frecuencia y no puede tragar.
Suelen aparecer lesiones por el hecho de estar mucho tiempo en cama, aunque eso dependerá también del trabajo que realice la familia, el cuidador o el medico, que velaran por brindarle la mejor calidad de vida en esta fase terminal de la enfermedad. El sistema inmunológico del paciente también se ve severamente dañado pudiendo aparecer afecciones respiratorias, como la neumonía, que pueden provocarle incluso la muerte.
Aunque la expectativa de vida de un enfermo con Alzheimer depende de la edad en que el profesional diagnostica la enfermedad, en términos generales es de 7 a 10 años.
El entorno familiar cumple un rol importante en las distintas etapas de la enfermedad. Pueden ayudarlo enseñándole fotografías o grabando voces o vídeos familiares; esto reduce la ansiedad y mejora el humor del paciente.
Existen distintas Asociaciones y Fundaciones para tratar y atender a personas afectadas por Alzheimer.
Perros adiestrados para enfermos de Alzheimer
En España la Fundación Canadd Internacional realiza desde el año 2009 distintos programas de terapias intervenciones asistidas con perros para personas con necesidades especiales.
Ha entrenado durante nueve meses a Luna; una perrita que acompañara a una paciente de 40 años. Su tarea también será guiarla a casa cuando se desoriente e indicarle cuando debe tomar las medicinas, e incluso recordarle cuando debe comer.
Existen solo cuatro perros en el mundo adiestrados para acompañar a enfermos de Alzheimer, uno en Israel, dos en Escocia y la perra Luna en España. Se ha comprobado que las terapias con animales mejora la calidad de vida de pacientes con distintas enfermedades.
El Alzheimer no tiene cura hasta el momento por eso se considera una enfermedad terminal. Aunque existen tratamientos que pueden aliviar los síntomas y retardar su evolución.