Un huevo anembrionado también conocido como huevo huero es un embarazo sin embrión. En otras palabras, el óvulo es fertilizado pero una vez en el útero, el desarrollo del embrión se detiene y el saco gestacional continua desarrollándose por un tiempo llegando a ser la placenta, pero sin bebé.
Ocurre con bastante frecuencia. El 50% de los embarazos pueden resultar en un huevo anembrionado. Esta es la principal causa de aborto espontaneo durante el primer trimestre de gestación. Incluso puede ocurrir antes que la mujer sepa que está cursando un embarazo.
Si bien no hay forma de prevenirlo o predecirlo, algunos especialistas sugieren que un huevo anembrionado tiene relación con bajos niveles de ácido fólico o de algunas vitaminas en la madre, o su edad, especialmente si es mayor de 40 años.
Causas por las que se puede desarrollar un huevo anembrionado
El 80% de los casos de huevo anembrionado son el resultado de anomalías cromosómicas que pueden estar asociadas a baja calidad en el ovulo o los espermatozoides. Entonces, las células que debían desarrollar el material genético del bebé, no responden y solo forman el saco gestacional.
Otra de las causas que impiden al embrión desarrollarse podría deberse a fallos genéticos.
Esto ocurre en las primeras semanas de embarazo. Como el embrión muere antes de alcanzar el tamaño adecuado para ser detectado en una ecografía suele pasar desapercibido. Tu cuerpo no lo asimila inmediatamente y comienzas a sentir los síntomas de una gestación normal.
El primer síntoma es la ausencia de menstruación, la prueba de embarazo da positivo, aparecen las nauseas, sensibilidad en los senos e hinchazón.
¿Como se detecta?
Alrededor de la séptima semana de embarazo el embrión ya puede verse. El especialista realizara una ecografía de ultrasonido y si en el saco gestacional no hay embrión, puede tratarse de un huevo anembrionado. El médico deberá explicarle a la mujer lo que está sucediendo y pedirá repetir el ultrasonido una semana después para confirmar el diagnostico.
Un huevo anembrionado puede permanecer en el útero de 1 a 12 semanas.
Los síntomas propios de embarazo poco a poco van disminuyendo hasta desaparecer por completo. Esto significa que el desarrollo del embrión efectivamente ha sido interrumpido.
Algunas mujeres expulsan su huevo anembrionado mediante un aborto natural y espontáneo. Este se inicia con un sangrado vaginal leve, luego más abundante acompañado de dolores pélvicos agudos. En ocasiones puede ser necesario el uso de medicamentos, un legrado o un pequeño procedimiento quirúrgico para su extirpación. De permanecer más tiempo en el útero podría provocar una infección.
Sin duda que las mujeres que han atravesado por este proceso lo viven con mucha tristeza, lo relatan como una experiencia dolorosa física y emocionalmente. Experimentan un duelo muy difícil de superar. Algunas lo hacen con un nuevo embarazo.
Pero surge el temor de que les ocurra de nuevo, aunque esto no tiene por qué ser así. Tener un huevo anembrionado no implica ningún problema reproductivo, incluso después de algunos meses la mayoría de las mujeres logran un embarazo sin problemas dando a luz bebés completamente sanos.
Pero si sucede nuevamente deben solicitar una cita médica junto al papá para determinar la causa de que los embriones no lleguen a desarrollarse.
Siempre que planifique tener un hijo se recomienda visitar al ginecólogo para descartar un huevo anembrionado. De ser necesario seguir algunas recomendaciones con el objetivo de llevar un embarazo tranquilo y feliz.